Ansiedad

Ansiedad y cómo el feminismo nos puede ayudar a lidiar con ella

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¿Qué me dirías si te cuento que el feminismo puede ser un tremendo aliado para tu salud mental? Aquí te explico más.

Hace poco tuve la oportunidad de conversar en un Live de Instagram con una colega a la que admiro mucho. Ella es Anaid Jasso, psicoanalista feminista de la Ciudad de México, experta en el trabajo con mujeres sobrevivientes de abuso sexual. Yo compartí mis conocimientos sobre la ansiedad en las mujeres y llegamos a unas conclusiones que hicieron que varias se sintieran identificadas y terminaran con unas ganas tremendas de apoyarse y compartir sus experiencias con otras mujeres. La sororidad, que le llaman.

QUÉ ES LA ANSIEDAD Y CUÁNDO SE VUELVE PROBLEMÁTICA

Aquí expuse que la ansiedad es una emoción muy útil para nuestra supervivencia porque nos avisa de los peligros y nos permite actuar rápida y eficazmente, sin necesidad de tener que pensarlo. Nos permite actuar y ya, sin procesar nada, sin pasar por un procesamiento lógico. Es una excelente alarma, tecnológicamente perfecta en la que participa todo nuestro cuerpo.

La ansiedad se presenta con la activación de la amígdala cerebral, una parte pequeñita en nuestro cerebro ubicada en la parte profunda de los lóbulos temporales, que forma parte del sistema límbico y tiene forma de almendra, y genera una cascada de reacciones en nuestro organismo para poder “pelear o huir”, o sea, responder rápidamente ante un peligro que atente contra nuestra vida, por ejemplo, un león que acecha en la selva. 

El problema es cuando esta alarma se desregula y nos empieza a avisar a cada rato que estamos en peligro, “en guerra”, cuando en realidad no estamos frente a peligros reales que atenten contra nuestra seguridad.

Es importante escuchar esta alarma y tomar decisiones para poder vivir de acuerdo a lo que queremos, y no solo en función de lo que nos da miedo y que por ende, estamos evitando.

La ansiedad se convierte en “trastorno” cuando empieza a limitarnos demasiado y a afectarnos en diversas áreas de nuestra vida. Cuando construimos nuestras rutinas en base a la evitación, que es central en los trastornos de ansiedad.

Uno de los trastornos de ansiedad más prevalentes en la actualidad es el Trastorno de Ansiedad Social. Para comprenderlo mejor, te invito a descargar la guía gratuita “Los 5 motivos ocultos que están manteniendo tu ansiedad social“.

La influencia de la sociedad y la cultura también es potente en la génesis de la ansiedad, porque estamos bombardeados de estímulos y deberes que sobrepasan nuestra capacidad de afrontarlos y tenemos una alta tasa de trastornos ansiosos en adultos y lo más triste es que en niños también.

En esta sociedad de consumo donde producir es lo más importante, nos estamos enfermando todos.

Hay estudios que sitúan a Chile como el país con los peores índices de salud mental del mundo en niños de entre uno a seis años.

Felipe Lecannelier, Doctor en Psicología señala que: “Tenemos 20 años de investigaciones donde Chile aparece con los peores indicadores de salud mental en niños de uno a seis años, y por eso planteamos que en este grupo etario se vive una epidemia de salud mental”.

En adultos las cifras también son muy preocupantes. Siete de cada diez chilenos está estresado, según cifras del Observatorio de Salud Mental Chile. Y las mujeres estamos cuatro veces más estresadas que los hombres, de acuerdo a este estudio aplicado a 800 personas entre septiembre y octubre de 2020.

LA ANSIEDAD DESDE EL PSICOANÁLISIS

Anaid nos comentó que el psicoanálisis entiende por angustia, una vivencia somática en el cuerpo pero también una señal del inconsciente, que se puede manifestar en estos síntomas de ansiedad u otro tipo de síntomas (fobias, obsesiones, alcoholismo, trastornos de la conducta alimentaria, depresión, tics, etc).

Todo eso va a depender de cada persona, la forma y el contenido.

Los problemas de ansiedad los podríamos entender como un tipo de angustia tóxica, es decir, esa que invade todo el cuerpo y la mente. Pero en psicoanálisis indagamos sobre la angustia señal, como esa forma del inconsciente que nos avisa que hay un conflicto y no se está pudiendo resolver o autoregular.

Freud era neurólogo y finalmente desistió de encontrar en las neuronas el inconsciente, de ahí que entienda la angustia como una señal de que el aparato psíquico necesita regularse porque está siendo abrumado por algo.

Anaid Jasso, psicoanalista mexicana.

Un principio de la teoría freudiana es el de la constancia, se basa en la mecánica, pero es que la mente busca llegar a estados de homeostasis, entonces si la angustia es demasiada necesita ser descargada, el punto es que si hay fallas en esa descarga vienen síntomas.

Para el psicoanálisis hay cuatro tipos de angustia: por pérdida del objeto (no puedo vivir sin él, si se va), pérdida del amor del objeto (si me deja de amar me muero), castración (lo vemos más en niños y tiene que ver con la fantasía de perder el pene), y de fragmentación (que lo vemos más en estados de psicosis, una sensación de dejar de existir).

Entonces, nuestros mecanismos de defensa psíquicos están puestos para defendernos de algún tipo de estas angustias y si el aparato psíquico no logra hacer una compensación o sale en síntomas o en un ataque de ansiedad, es decir, ya no fueron suficientes los mecanismos de defensa que solemos usar para regular esa angustia.

Lo que hacemos desde el psicoanálisis es entender que esa angustia y ese síntoma tiene un significado inconsciente y es lo que intentamos develar en la terapia para que sea metabolizada la angustia. La mayoría de les pacientes llegan con esa angustia pero no saben por qué, en la terapia lo que vamos haciendo es indagando sobre su significado.”

CÓMO VIVIMOS LA ANSIEDAD LAS MUJERES

Aunque socialmente las mujeres son las que piden más ayuda, Anaid menciona que en las mujeres modernas, el mandato de ser la superwoman hace que reneguemos de nuestros propios estados de ánimo: “a esto yo lo llamo la masculinización de las emociones”.

Entonces, hay un encuentro entre la realidad que cada vez es más violenta hacia las mujeres, pero la renegación de nuestros propios estados emocionales generan más ansiedad, ahora el mandato es el de la felicidad, el que está dentro de ti el estar bien, pero eso niega la realidad violenta que atravesamos.

No estamos pudiendo simbolizar las reacciones violentas patriarcales, como el feminicidio de 11 mujeres al día, el aumento de la violencia durante el confinamiento, las demandas de género tradicionales y las demandas del mundo actual. 

La ansiedad intenta ser calmada con “rutinas de belleza, baños de burbujas”, pero eso es superficial, el sistema capitalista de consumo nos lleva al narcisismo creyendo que si compro un producto me voy a sentir bien,  una mascarilla no ayuda a procesar las emociones y las contradicciones internas del género.

Nuestra sociedad patriarcal perpetúa este estereotipo de género de la mujer multifuncional, que debe rendir bien en casa y en el trabajo (dicen: que trabaje como si no tuviera hijos y que críe como si no tuviera trabajo).

Hemos vivido bajo estos mandatos – que recién ahora estamos reconociendo-, de la mujer madre nutritiva cuidadora y dadora, poco autónoma, dependiente económicamente a pesar que ha trabajado toda su vida en la casa y criando, en una labor fundamental para toda la sociedad, pero no remunerada e invisibilizada.

Tenemos además en Chile un post natal muy corto, insuficiente para las necesidades del bebé, planes de salud más caros que los hombres, menos puestos de poder en las empresas, jornadas extenuantes incompatibles con una crianza presente y con energía… Es muy difícil criar con disfrute cuando tienes tan poco tiempo para todo. Esto deriva en que vivamos estresadas, ansiosas y angustiadas, y del estrés crónico hay un paso a otras enfermedades físicas y mentales.

Paz Domarchi, psicóloga clínica especialista en ansiedad.

CÓMO ENTENDER LA ANSIEDAD DESDE EL FEMINISMO

La psicoanalista Anaid Jasso refiere que el feminismo y el género nos explican cómo se asignan construcciones sociales a las diferencias sexuales, por ejemplo, decir que las mujeres tenemos un instinto maternal, o que somos más sensibles por naturaleza o que los hombres son más fuertes, agresivos o que tienen un incontrolable impulso sexual. No tenemos cerebros diferentes hombres y mujeres, sino que la identidad masculina y femenina se van construyendo a partir de los roles de género.

Esos roles hacen que las manifestaciones de la ansiedad sean diferentes en hombres y mujeres. Desde esta mirada se hace una crítica de cómo los malestares de las mujeres se han medicalizado y los tratamientos están basados en los cuerpos de hombres.

La medicina y los inicios del psicoanálisis se hicieron con base en la idea de hombre (blanco, cisgénero), justo es la crítica que hace Simone de Beauvoir en el segundo sexo en el capítulo del psicoanálisis, explicar lo que nos pasa a las mujeres en contraste con lo que le pasa a los hombres, como un negativo.

Todos los ciclos vitales de la mujer son medicalizados desde esta mirada androcéntrica, entonces hay un control del cuerpo a través de esta medicalización: el aborto y los anticonceptivos son ejemplo de eso.

La ansiedad, la depresión, el estrés postraumático son más prevalentes en las mujeres, pero el cómo se externalizan o se manifiestan son diferentes en hombres y mujeres. Nosotras internalizamos, ellos externalizan.

A nosotras nos da ansiedad la carga mental, las jornadas triples, el cuerpo, malestares respecto al amor romántico, incluso hay mujeres en situación de riesgo, de vida o muerte por los mitos del amor romántico. Estos son ejemplos del contenido de la ansiedad en las mujeres.

Si una mujer tiene ansiedad porque tiene miedo de separarse a pesar de estar en una relación de violencia, la ansiedad es una señal de todo lo que tiene que trabajar, su dependencia, la angustia de separación, la toma de decisiones, su autonomía, todo eso para ¡salvar su vida!

CÓMO EL FEMINISMO NOS PUEDE AYUDAR A VIVIR CON MENOS ANSIEDAD

El feminismo nombra y reconoce las violencias, legitima la voz y el sentir de las mujeres, cosa que una parte de la sociedad o los gobiernos niegan. En México, cada vez que se le pregunta al presidente sobre los feminicidios, niega que haya incrementado la violencia y nos dice que el país necesita más unidad familiar, cuando es en las familias donde se da la violencia, los abusos sexuales a niñes.

Tanto el feminismo como el psicoanálisis nos llevan a buscar y conectar con las verdades internas, a reconocer que otras mujeres viven situaciones similares pero no es compartida porque el sistema nos hace pensar que somos locas o histéricas cuando ponemos límites, decimos que no o denunciamos acosos.

El feminismo reconoce que hemos sido víctimas del patriarcado, pero no se queda ahí, propone formas de reparar, de investigarnos, conocernos, responsabilizarnos de nuestras vidas para que nadie más nos las organice o decida por nosotras. 

El feminismo como movimiento político nos impulsa a la búsqueda de derechos e impartición de justicia, por eso se marcha, para legitimar colectivamente nuestras voces, por eso se hizo un himno feminista  “Un violador en tu camino”, del colectivo de Las Tesis en Chile.

Me parece maravilloso que las niñas y mujeres que han vivido violencia sexual puedan crear representaciones internas de la frase “y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía”, ¡es súper poderoso! Para que las niñas dejen de vivir con culpa porque creen que sus cuerpos son los que provocan los abusos.”

Anaid Jasso.

Es en grupo, en espacios seguros donde podemos elaborar la identidad femenina, y dejar de pensar que por tener cuerpos feminizados tenemos un determinado destino biológico (que suele ser trágico).

ENTONCES, ¿QUÉ PODEMOS HACER LAS MUJERES PARA LIDIAR CON LA ANSIEDAD?

  1. Educarnos: Es importante informarse acerca de lo que es la ansiedad, comprender cómo es que se activa, qué pasa en el cuerpo y mente con la ansiedad, junto con herramientas para manejarla, y saber qué cosas te hacen bien a ti, conocerte bien para que así hagas pequeñas acciones para tu autocuidado, para “salvarte” antes de caer en un agujero del que es más difícil salir. Ser consciente de tus límites y hacerlos respetar.
  2. Tener una red de apoyo (si es entre mujeres, ¡mucho mejor!): Las mujeres unidas jamás seremos vencidas, y por eso es fundamental tener una red de apoyo, seas madre o no lo seas, vivas cerca o lejos de tu familia. Hazte amigas, recurre a ellas. Es tan distinto enfrentar el día a día teniendo con quiénes pasarlo, y si sufres de ansiedad, es mucho más tranquilizador contar con personas a tu alrededor que estén cerca en caso de que eso que tanto temes, ocurra. También para simplemente divertirte y pasarlo bien, no solo para andar evitando peligros, jeje.
  3. Efectuar acciones para nuestro autocuidado: Hay mucha confusión respecto al autocuidado, suena fácil, pero el primer paso es poderte hacer la pregunta de qué necesitas. Hay mujeres que el primer cuidado que se tienen que hacer es buscar un trabajo para tener independencia económica, hay mujeres que necesitan descansar porque tienen triples jornadas, hay mujeres que necesitan cuidar sus finanzas para poderse independizar de la casa de sus papás. Por eso no es una receta, es empezar a responder esa pregunta, qué necesito.
  4. Realizar activismo: Estar en un colectivo permite ir elaborando lo que se vivió sola, por ejemplo, abusos sexuales, el ir a gritar a la calle, escribir sobre tu abuso en un cartel, el encuentro de ti misma en la historia de la otra son formas de reparación y sanación.
  5. Ir a terapia psicológica, siempre que sea posible: Ir a una terapia es ir a reconectar con tu verdad, a que puedas ser el agente de tu vida, aprender a cuidarse en lugar de “ser para los otros”, a despatriarcalizar tu inconsciente reconociendo cuáles son esos mandatos que te habitan, a reparar la relación con la madre, a empoderarte, a aprender herramientas para afrontar eso que te aproblema y desahogarte de aquello que te agobia.

Todo esto en un espacio seguro, desde un acompañamiento entre iguales, democrático, es decir, que hay un reconocimiento de la subjetividad de las pacientes. Nosotras las psicólogas contamos con conocimientos teóricos y técnicos, y reconocemos las violencias y opresiones que nos acontecen. Además creemos que lo personal es también político.

PD1: Puedes acceder al Live de Instagram en este link.

PD2: Y no te olvides de descargar tu guía gratuita acerca de la ansiedad social aquí.

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