Ella es una persona con muchos temores, que experimenta ansiedad ante un gran número de situaciones. Cosas que para otros son muy normales, como salir a la calle o ir al trabajo, para ella son verdaderos desafíos a los que se debe enfrentar a diario.
Fácilmente se marea y le duele la cabeza o el estómago, y debe correr al baño cuando la situación es too much… Tiene pensamientos negativos o catastróficos, está tomando ansiolíticos y antidepresivos, le cuesta quedarse dormida por las noches, porque esa cabecita no para, siempre hay algo que pudiera salir mal, y la ley de Murphy es su mantra: “Si algo malo puede pasar, pasará”.
Aun así se esfuerza con cumplir lo que se espera de ella aunque a veces siente que se le acaban las fuerzas para afrontar la vida misma, siente que le queda grande, a veces se bajonea porque se cansa de estar siempre defendiéndose, anticipando y preparándose para lo malo que viene.
Le cuesta tener energía para hacer las cosas y motivación porque siente que para qué se va a esforzar, si siempre le saldrá mal, pues no es buena para nada, y solo ha fracasado en la vida. Suele decirse cosas del tipo: “eres tonta, mediocre, nadie nunca te va a querer”.
Cree que lo mejor es esconderse, no salir de casa, estar protegida, no probar nada nuevo, no conocer gente, no intentar si quiera cumplir sus sueños, que los tiene tan ocultos que hasta puede que los haya olvidado.