Publicado el 21 January de 2021

“Solo quien ha tenido miedo puede ser valiente, lo demás es únicamente inconsciencia”.

Guía de contenido

Esto es lo que plantea Giorgio Nardone, psicólogo italiano y fundador junto a Paul Watzlawick, de quien es el único alumno directo y heredero, del Centro de Terapia Estratégica de Arezzo.

Para Nardone, es evidente que todos tenemos miedo, pero la diferencia entre el valiente y el miedoso es que “el primero lo acepta y lo gestiona, mientras que el segundo no lo acepta y lo sufre”.

No existe la valentía sin el miedo. Toda persona a la que observamos siendo valiente, ha tenido, tiene, o va a tener miedo. Es bueno recordar esto para cada vez que vemos que alguien está ahí afuera, “en la arena” como dice Brené Brown en su famosa charla TED, exponiéndose, y haciendo algo.

“No hay nada más aterrador que el momento en el que exponemos nuestras ideas al mundo”.

Brené Brown, investigadora norteamericana de la vulnerabilidad y la vergüenza.

El miedo y la valentía se necesitan mutuamente para existir, como el día a la noche, el yin y el yang. Si no tienes miedo, no hay nada que vencer. ¿Lo habías pensado? Sería hasta un poco aburrido, ¿no crees?

Y si no aceptas tus miedos, y no los miras a la cara, te puedes quedar sin conocer esa valentía que está en ti. Esa es la invitación que quiero hacerte, ahora que estás leyendo esto.

Nardone esgrime que el camino a seguir para superar el miedo no es evitarlo, ya que “cuanto más se evita, más se alimenta”. Se hace más grande y tú vas creyendo poco a poco que no te la puedes con eso.

Hacer frente al miedo, cualquiera sea su origen (por ejemplo, las personas, en la ansiedad social) a mi parecer, y en un análisis no exhaustivo, requiere de dosis extra de:

  • Tolerancia a la frustración y a la incertidumbre: Obvio que no siempre te va a salir bien y que no puedes controlar lo que va a pasar. Esto hay que asumirlo
  • Aceptación de la propia vulnerabilidad: ¿Qué más vulnerable que atreverse a hacer algo que temes, sin saber cuál será el resultado?
  • Humildad: No somos seres perfectos ni súper poderosos, tenemos fallas, grietas, sombras (y obvio que eso está bien).
  • Cariño propio: Más pequeñito que el amor propio, para que no te sientas exigido o exigida.
  • Auto compasión: Mirarte con la empatía y la amabilidad con la que miras a tu amigo o amiga más querida cuando algo le sale mal.
  • Gratitud: Para que te valores y te agradezcas todo el rato por lo que estás haciendo. Porque cada vez que estás enfrentando algo que te da miedo, estás abriendo paso a tu valentía y eso requiere de mucho coraje.

El miedo es necesario. Nos permite cuidarnos, activarnos, arrancar, pelear, congelarnos, lo que sea necesario para salvarnos.

Y nos impulsa a ser valientes, y es allí donde está nuestra mayor posibilidad de CRECER y experimentar esa gratificación ÚNICA que te da el haber sido CAPAZ.

Me encantaría que me compartieras tus pensamientos al respecto y que guardes este artículo para cuando necesites ese empujoncito para ser más valiente.

Y si quieres conocer más sobre la ansiedad social y cómo podemos ir enfrentando estos temores, puedes partir por descargar acá la guía gratuita que construí, llamada “Los 5 motivos ocultos que están manteniendo tu ansiedad social”.

Trabajemos tu ansiedad social

En un proceso acotado podrás alcanzar la tranquilidad y seguridad en ti misma, aún cuando sientes que ya lo has intentado todo y que no naciste sociable ni valiente