Aquí te presento otro ejercicio para vivir siendo consciente y para practicar el desapego.
El budismo plantea que: “El DESAPEGO es no depender de lo que tenemos o de una persona con la que tengamos vínculos afectivos, es lograr ser autónomos aunque no consigamos cosas o una persona en especial, y un exceso de apego sería vivir esclavizado, vivir con miedo”.
MEDITACIÓN PARA EL DESAPEGO
Siéntate en la postura del loto o del medio loto. Sigue la respiración.
Recuerda los logros más importantes que has alcanzado en la vida y examina cada uno de ellos. Analiza tu talento, tus virtudes, tu capacidad y la concurrencia de unas condiciones favorables que te han permitido triunfar. Examina la suficiencia y la arrogancia que te han hecho sentir tus logros al creer que tú eras la principal causa de ellos. Examina el tema a la luz de la interdependencia para ver que el éxito en realidad no es tuyo, sino que se debe a la concurrencia de varias condiciones que estaban más allá de tu control. Comprende que no debes apegarte a esos logros. Solo cuando logres renunciar a ellos podrás ser libre y evitar que te dominen.
Recuerda la amargura de los fracasos en tu vida y examina cada uno de ellos. Observa tu talento, tus virtudes, tu capacidad y la ausencia de unas condiciones favorables que crearon los fracasos. Examínalo para ver todos los complejos que surgieron en ti al creer que eras incapaz de alcanzar el éxito. Observa el tema a la luz de la interdependencia para ver que los fracasos no significan una incapacidad por tu parte, sino que no se dieron las condiciones favorables. Sé consciente de que no tienes la fuerza suficiente para cargar con ellos y que tú no eres esos fracasos. Comprende que te has liberado de ellos. Sólo cuando logres renunciar a ellos serás realmente libre y ya no podrán dominarte.
Otro regalo de la obra de Thich Nhat Hanh (2015). El milagro de mindfulness. Editorial Planeta de libros.