Si eres una madre o un padre que quiere hacer y dar lo mejor para sus hijos, pero que a veces –más de lo que quisieras– sientes que “pierdes el control”, “te sales de madres”, o mejor dicho, no te quedan herramientas para ayudar a tu hijo/a en la ardua tarea que es la crianza…
Si te lamentas porque “a nadie le enseñan a ser mamá/papá” o porque “los hijos no vienen con un manual debajo del brazo”…
Si quieres estrategias concretas, fáciles de aplicar, entretenidas y prácticas, pero a la vez entiendes que los resultados no serán taaaan rápidos ni funcionarán por arte de magia…
Entonces te puede interesar el tener una sesión de asesoría de crianza.
Estas asesorías se basan en el conocimiento científico actualizado sobre varias materias como las neurociencias, teoría del apego, disciplina consciente, psicología del desarrollo, entre otras.
Y te garantizan que estarás ayudando a tu hijo tanto en el momento PRESENTE como en el LARGO PLAZO, a crecer a su ritmo y a construir un cerebro integrado que le permita tomar mejores decisiones, ser empático, pensar en los demás, tener valores, entre otras cualidades que en general los padres quisiéramos desarrollar en nuestros niños.
Además te ayudarán a saber más sobre lo esperable para cada etapa del desarrollo de tu hijo, hija, y así podrás adecuar tus expectativas y acompañarlo en sus procesos de forma respetuosa, al tiempo que lo estimulas.
LO MEJOR ES QUE ESTÁN BASADAS EN LOS BUENOS TRATOS A LA INFANCIA… ASÍ, EN POSITIVO, O SEA QUE PARTE DE UNA BASE RESPETUOSA Y AMOROSA QUE SURGE NATURALMENTE CUANDO LOGRAMOS CONECTARNOS CON ESE PEQUEÑO (GRAN) SER QUE NECESITA LO MEJOR DE NOSOTROS PARA CRECER BIEN.
Entonces, se supone que el camino de la crianza puede no ser tan sencillo, pero sin duda que es tremendamente enriquecedor para ti como madre o padre, y puedes sacarle provecho, también disfrutarlo, aprender mucho, crecer, madurar lo que sea necesario, sanar lo que haya que sanar.