Mucho se dice sobre las temibles pataletas de nuestros pequeños niños y niñas. Lo cierto es que, desde las neurociencias, el enfoque que ha mostrado traer mayores beneficios para ellos y por ende sus familias y la sociedad es el “manejo respetuoso”. Y tiene sentido, porque no me imagino que a través de malos tratos logremos algo positivo cuando estamos esculpiendo cerebritos sensibles, complejos y en pleno auge de su desarrollo.