Testimonios de Pacientes

Daniela
52 años

Antes de iniciar la terapia me sentía angustiada y con un sentimiento de ansiedad muy fuerte y que yo sentía que ni siquiera con mi psicólogo de años se me había pasado.

Me sentía perpleja porque había vuelto a mi trabajo después de un tratamiento de quimioterapia y el reencontrarme me costó porque sentí el cariño pero también hostilidad de mi equipo de trabajo. Quería entender y darle punto final a lo que me estaba pasando.

Ahora he dejado de tomar medicamentos, antes sentía ataques de angustia y me sentía tremendamente ansiosa en reuniones por Zoom, la espera me ponía cada vez más ansiosa y en una reunión que tuve sentí que se me adormecieron las manos y los pies. Mi angustia me dominaba completamente y eso se diluyó…

Hoy no me calla nadie, participo mucho más, tengo mejor manejo. He notado la diferencia, antes terminaba con dolor de cabeza pensando lo que iba a decir y sentía una gran incomodidad, pero el poder reaccionar distinto a la ansiedad, saber adónde tengo que enfocarme me da un conocimiento de otra dimensión de la angustia.

Di pasos gigantescos en 3 meses de terapia. Mi vida cambió dinámicamente, diariamente siento las cosas distintas, me siento más tranquila, me siento más acogida, he logrado recuperar la confianza de las personas que me la han estado ofreciendo y yo en mi angustia o pánico no me daba cuenta, hay una escucha activa y eso me da mayor seguridad. Acallé el diablito que me decía: tú no lo vas a lograr. Logré acallar esa autodestrucción.

Todo este proceso te lleva a sentirte más segura de ti, ya no digo a todo que sí para no perder espacio o importancia, antes andaba “puro dando jugo”.

Si pudiera aconsejar a alguien con estas dificultades le diría que tome conciencia que esa situación de angustia o pánico pasa cuando no estás enfocado en ti y hay un trabajo que cada uno tiene que hacer. La terapia con Paz es muy útil porque lo que yo lo logré gracias a su enfoque, su acercamiento y manera de trabajar las cosas.