Testimonios de Pacientes

Antonia
19 años

Me sentía muy mal conmigo y me culpaba mucho porque yo sentía que lo que me pasaba no era normal y que yo era la única así, porque no veía a nadie que le pasara eso a mi alrededor, ni un comportamiento ni un poco parecido.

Y con 18 años seguir en lo mismo, pensar que ahora tendría que afrontar una nueva etapa (la universidad), porque en el colegio tuve relaciones sociales muy escasas, me sentía demasiado aterrada de empezar de nuevo, de cero. 

Sentí que al fin encontraba una persona que podía entender lo que estaba pasando porque yo antes tuve otra psicóloga y ella no logró entenderme.

No pensaba que en 3 meses lograría estar mejor, nunca pensé que llegaría a tanto.

Empecé a notar los cambios cuando entré a la universidad porque a pesar de que fui con mucho miedo, siento que fui avanzando paso a paso, con las herramientas nuevas que tenía.

Llegué a hacer cosas que pensé que jamás podría hacer, como el hablarle a alguien que no conociera, saludarla, iniciar conversaciones, ir acercándome a la gente, tener una buena relación con el curso, hablar en el grupo, hacer presentaciones.

Escribirlo me ayudaba a que se volviera más real, y me ayudó a decidirme a hacerlo, fue muy útil, y estoy feliz con lo que he avanzado.

Ahora casi no me trato mal cuando pasan las cosas, casi no me arrepiento y siempre trato de tratarme mejor. Pensar en que estoy hablando con otra persona que no soy yo, como si fuera una amiga.

El ver que soy demasiado perfeccionista en las relaciones me ayudó mucho a llegar donde estoy ahora.

Aceptar que soy así y tratar de mejorar.

A pesar que a veces siento que es poco, todo el mundo me dice que nota los cambios.

Ahora no me veo como en un hoyo sin salida, ahora me tiraron la escalera dentro del hoyo y me dijeron: por aquí puedes subir.

Aconsejo pedir ayuda, porque yo sé que a gente en mi situación le cuesta pedir ayuda y abrirse.

Pedir ayuda no es malo ni te hace ser menos o débil, si no que es algo normal.

Y esto es un problema más y es importante decirlo, contarlo y poder aceptarlo y mejorar. Porque se siente muy bien. Yo pensé nunca pedir ayuda porque pensaba que no me iba a ayudar, pero no fue así.

Recomiendo a la Paz porque es un gran apoyo, ella realmente me entendió y todo lo que me dijo y enseñó me ha servido muchísimo.