Testimonios de Pacientes

Carolina
33 años

Consulté luego de que estaba en una clase de mi diplomado y tuve que exponer, y me sentí súper incómoda, con angustia y ganas de llorar.

Me gustó que el programa era específico para mí (mujeres jóvenes con ansiedad social) y me dio confianza lo que vi en internet de ti (testimonios, que eres psicóloga de verdad).

Ahora tengo herramientas para usar en situaciones en que me sienta incómoda. Me di cuenta de que quizás hay que aceptar la incomodidad, pensar que a otras personas igual les pasa, que el peor escenario sigue siendo algo que no es terrible y que en la medida en que me siga exponiendo uno se va acostumbrando al estímulo.

En reuniones con amigos de mi marido me sentí más relajada en estos ámbitos, con más libertad de hablar. Antes lo pensaba mucho, ahora hablo más libre de lo que pienso sin darle tanta vuelta antes de qué van a decir o pensar, y simplemente lo digo.

Eso me hace sentir que puedo mostrarme como soy de verdad, aunque a veces no hable tanto, y no me siento culpable por ello.

Logré participar más en el diplomado al prender la cámara, hablar más en clases. El miedo no me paraliza pero sí hay harta incomodidad, y ahí trato de hacerlo igual.

Este programa da herramientas para avanzar y mejorar estos aspectos. Yo aconsejo pedir ayuda cuando hay ansiedad social porque si no, es mucho más lento el proceso.

Me sentí en todo momento escuchada y no juzgada, y es importante sentirse cómoda y con confianza de que la terapeuta va a guiar bien el proceso.