Testimonios de Pacientes

Carolina
44 años

Antes de consultar con Paz, me sentía pésimo, con insomnio, con mucho susto… Esa semana tenía que hablar en público y cuando vi mi nombre en todos los correos del trabajo empecé a tener mucha más sintomatología física.

Un sábado en la noche me desperté a las 3 am y no pude dormir más y al otro día me dio una crisis y ahí decidí que tenía que pedir ayuda, estaba completamente descompensada.

En ese momento pensé que esto no podía obstaculizar mi vida y me pareció interesante tomar una terapia donde iba a poder conversar con personas a las que le pasaba lo mismo, esto fue todo un descubrimiento para mí y no puedo creer que me demoré 20 años en saber que no era solo timidez.

Con la terapia perdí en buena medida mi temor a hablar en público, antes me ponía muy nerviosa, pensaba varios días antes en que tenía que enfrentarme a eso y ahora eso ya no me pasa, ya no me provoca una “parálisis” el hablar en público, no me duele la guata una semana antes y puedo dormir bien.

En terapia aprendí que me es útil preparar un poco lo que voy a decir, me recuerdo permanentemente que nadie me está evaluando y me ayuda mucho pensar que equivocarme no es grave y si alguien se ríe qué importa.

También he estado más sociable en el trabajo porque he tenido iniciativas que yo nunca había hecho antes, por ejemplo, propuse celebrar los cumpleaños de los compañeros de la oficina, y con algunos amigos me he abierto más y les conté en lo que estaba.

Ahora me siento mejor de ánimo porque logré todo esto, tengo ganas de hacer cosas, me siento con más energía, más liviana, solo con la preocupación de tener que hacer las cosas, pero ya sin temor. El temor lo empecé a perder y la ansiedad disminuyó bastante.

Si pudiera aconsejar a alguien que está pasando por lo mismo que yo le diría que se de cuenta de que tener ansiedad no tiene que ver sólo con la personalidad, que es algo que se puede modificar y trabajar, identificar si se transforma en un obstáculo y trabajarlo. Que busquen algún tipo de ayuda y que sean conscientes de que es algo que se puede modificar.

Con Paz conocí el formato de terapia grupal y me di cuenta que esto es un proceso de aprendizaje que se hace acompañado y a veces esto no te lo da una terapia individual. Nunca había hecho una terapia grupal y creo que para abordar esto es muy necesario conocer la experiencia de otras personas porque te ayuda a enfrentar el sentimiento de estar sola porque esto no es algo que suelas hablar con otros y puedes pasar 20 años sin darte cuenta.

Estoy contenta de haber tomado la terapia porque es necesario aceptar que uno necesita ayuda y uno no debería esperar tanto para decidir estar mejor.