Testimonios de Pacientes

Fernanda
36 años

Estaba en desequilibrio, ansiedad, angustia, tenía un pensamiento nublado de no saber cómo seguir, hacia dónde, muy confundida y aun así autoexigiéndome más. “No importa que estés mal, tienes que seguir igual”.

En un momento me senté y dije: no puedo más. Pensaba que si no hacía algo me iba a deprimir, estaba a punto.

Quise trabajar con la Paz porque sentí una luz de esperanza cuando me dijo que uno no puede estar incómoda toda la vida y me mostró un camino para salir de esto, que sería incómodo pero nunca tanto como en el que ya estaba. Además utiliza solo técnicas probadas y mi mente científica dijo que ya no necesitaba divagar si no que trabajar con una guía.

Logré bajar la guardia.

Logré validar mis sensaciones cuando interactúo con otros y ya no me preocupa tanto lo que están pensando de mí.

He hecho clases sin sentir ningún signo de ansiedad.

Puedo expresarme de mejor manera, y si me equivoco no importa, vuelvo atrás.

Me atreví a hacer algo nuevo (deporte), y el atreverme me dio más energía. Ése es uno de mis mejores logros. Despierto por las mañanas y no estoy agotada, tengo ganas de hacer cosas, y si no, no importa.

He tomado decisiones que antes no me atrevía a tomar, y he podido decir que no. Ahora medito más y eso me permite volver a mi calma.

Acepto la persona que soy y ya no siento tanta ansiedad social. 

Consejo para alguien con ansiedad social: que no tenga miedo de pedir ayuda porque esto tiene solución.

Recomiendo a la Paz porque es súper amable, genera un ambiente de confianza y seguridad que uno no encuentra en otra parte, y valida lo que a uno le pasa. Además sabe mucho y genera resultado, yo soy prueba de ello.