Testimonios de Pacientes

Ignacia
19 años

Antes de tomar la terapia, yo siempre había sido tímida y tenía una amiga que también lo era entonces para mí era normal, decíamos “somos tímidas” y ya, pero en el fondo sentía que algo pasaba.

Como a los 10 años ya empecé a escaparme de las situaciones con personas, porque me dolía la guata y me daban muchas ganas de llorar, pero no tenía claro que fuera un problema.

Después crecí y ahora se habla más de la ansiedad y de la ansiedad social, y cuando vi lo que la Paz hablaba en su Instagram dije: “esto es lo que a mí me pasa“.

Pedí ayuda al darme cuenta que esto era algo real y que me limitaba mucho porque me daba lata perderme de tantas cosas.

Había tenido malas experiencias con psicólogos, y ahora aunque fue todo online (por la pandemia) fue un lugar bacán para mí, sentí confianza, me sabía escuchar (no me interrumpía, jaja) y me entendía.

Entre las sesiones veía los avances, hacías las tareas y veía cómo seguir, reflexionaba y me daba cuenta de otras cosas. Me gustó mucho aprender sobre la ansiedad, qué pasa en mi cerebro, sobre los errores de pensamiento, los videos y los audios.

Cambios que he visto con la terapia: cuando me voy a juntar con mis amigos ya no siento esa ansiedad de antes, estoy más relajada. Además, ahora me comprendo más: antes me juzgaba mucho y ahora me hablo distinto, con más compasión.

Con la gente que no conozco soy más buena onda, antes me hacía “la dura” porque me daba susto relacionarme.

Qué consejo le daría a alguien en mi situación: que pida ayuda, que nunca será peor de lo que ya está, que la terapia le va a ayudar para conocerse y entenderse. Que sepa que no es la única persona a la que le pasa y que “no eres el centro de atención: nadie está tan pendiente de ti“, jaja.

Recomiendo trabajar con la Paz porque es cercana, es bacán lo que piensa, su onda, es relajada, te ayuda y te dice todo de buena forma, y lo mejor es que de verdad te ayuda a superar tu ansiedad social.

Tanto es así que ahora empecé a trabajar como shopper de una empresa y he tenido que comprar, ir a dejar productos a casas y hablar con mucha gente (incluso por teléfono), cosa que antes para mí hubiera sido impensable.