Testimonios de Pacientes

Paula
28 años

La ansiedad social venía arrastrándose en mí desde chica pero con la pandemia y estando encerrada tanto tiempo se agravó hasta que me di cuenta que esto no era normal, me empecé a cuestionar por qué soy tan rara, por qué me cuesta tanto interactuar cuando hay muchas personas reunidas, no siempre podía saludar o despedirme, en reuniones sufría muchísimo, sentía taquicardia, se me entrecortaba la voz y sentía esa necesidad de que todo terminara luego… era un agotamiento.

Mis síntomas eran recurrentes y el cambio a un nuevo trabajo con modalidad presencial me afectó al punto de que me dieron crisis de pánico en el metro y en la micro, la exposición a tanta gente agravó mi ansiedad social. El sobrepensar en exponerme a mi jefatura me quitaba el sueño, despertaba muy cansada, sin energía, sin ganas de levantarme.

Hoy en día ando más tranquila y no me han invadido los pensamientos de antes. Cuando vi el webinar de Paz me sentí identificada y por fin pude poner un nombre a lo que me pasaba, me di cuenta que es algo que afecta a muchas personas y que se puede trabajar.

Cuando conocí a Paz me di cuenta que ella es muy cercana y no cuesta nada conversar, no sé si será su energía o su esencia, es fácil abrirse con ella. Fue un cambio super silencioso al principio, luego de la tercera sesión aún me sentía un poco escéptica a lo que yo iba a ser capaz de lograr, porque no sentía cambios hasta ese momento y con el avance de las sesiones grupales empecé a normalizar el saludar y despedirme de cada uno de mis compañeros, de a poquito fui avanzando en temas.

Por otra parte, mis jefes me intimidaban bastante porque creía que me iban a juzgar  y tenía inseguridades, pero avanzando en la terapia y la autocompasión, estas cosas se fueron invirtiendo, ahora me han dicho que estoy participando más y que tengo otra energía y disposición, aportando más, mi jefe me lo ha reconocido y que alguien de afuera me lo haya reconocido es una prueba fehaciente de que resultó. 

Incluso he estado fumando menos. El trabajo me producía mucha ansiedad y con eso fumaba, mi plan es dejarlo totalmente pero de a poco. Estoy durmiendo mucho mejor. Mis relaciones sociales han mejorado porque ya no me resto tanto de las juntas y he participado más y en la medida que he ido enfrentando me he dado cuenta que no es para morirse, si no que todo lo contrario.

Si pudiera aconsejar a alguien con ansiedad social le diría que la ansiedad social es más común de lo que uno cree, que es algo que afecta a muchas personas y que está oculto. La ansiedad social es algo frustrante, difícil, es algo tormentoso, pero que con herramientas que son super fáciles de adquirir y con perseverancia y convicción se pueden lograr cambios favorables en poco tiempo y verás una liberación de toda esta mochila que implica la ansiedad social, estos temores e inseguridades y autosabotaje que las personas hacen consigo mismas.

Paz me dijo que en 3 meses iba a estar mejor y me costaba creerlo pero es efectivo, el cambio es exponencial y las herramientas quedan para seguir avanzando toda tu vida con una base bien construida.

Recomiendo esta terapia porque es grupal y eso hace una diferencia porque te invita a compartir tu experiencia con mujeres que están en la misma situación que tú y es un paso súper importante si tienes ansiedad social, hablar de eso en un grupo super seguro, que van avanzando de forma progresiva acompañándose, a raíz de eso empecé a compartirlo con otros, luego de estar en el grupo y verlo en distintas personas a lo largo de Chile y en distintos roles.