Testimonios de Pacientes

Silvana
34 años

Antes de comenzar la psicoterapia con Paz, yo veía todo lo malo, me despertaba mal genio y terminaba peor el día, sentía que estaba en un agujero profundo, estaba mal, desesperada.

La psicoterapia era la única opción que yo sentía que me iba a ayudar para estar mejor, porque yo ya había probado todo, con distintos profesionales, medicina natural, psiquiatra, medicamentos, meditaciones, leía sobre autoayuda, sobre ansiedad social.

Me había resignado a que nunca iba a ser feliz o disfrutar mi vida, sentía rabia conmigo por no poder desarrollarme profesionalmente y me sentía estancada en todo sentido, en amistades, en lo profesional, en la relación con mi familia, nada me fluía, porque yo tenía miedo. 

Gracias a la psicoterapia fui entendiendo que el miedo no tenía por qué limitarme y me ayudó mucho a comprender lo que me pasaba.

Hoy en día sigo sintiendo miedo pero lo sigo enfrentando, me armo de valor y hago las cosas.

Me siento más valiente, ahora puedo tener conversaciones livianas y después salgo contenta y no angustiada, siento que lo voy logrando, son cosas que quizás para otros son pequeñas pero para mí son grandes y las disfruto.

Si pudiera aconsejar a alguien con ansiedad social le diría que tomen la psicoterapia con Paz, que no se queden sin pedir ayuda porque realmente se puede mejorar, se puede avanzar, cada uno con sus tiempos, sé que es difícil porque no ves salida pero sí la hay, pero para eso hay que pedir la ayuda, hay que ser constantes, ser uno mismo la prioridad e invertir en nuestra salud mental.

Paz es una persona muy empática, vivió la ansiedad social y, por lo tanto, tiene conocimiento de lo que nos ocurre, tiene las herramientas para enseñarnos y además está realmente interesada en lo que le pasa a sus pacientes, es una persona muy humana.

Sin duda la psicoterapia fue la mejor decisión que pude haber tomado, me siento valiente, siento que mi vida está más tranquila, ahora tengo ganas de disfrutar mi vida, tengo muchos planes, proyectos para ir realizando de a poquito, sin apuros, soy capaz de hacer muchas cosas, hoy veo futuro.