Testimonios de Pacientes

Cynthia
25 años

Antes de consultar se me hacía todo más difícil: el enfrentar las situaciones y no estar bien de ánimo. También me importaba más lo que pensaba la gente de mí, ahora me importa menos. Y antes estaba más preocupada por todo, ahora me siento más calmada.

Desde la primera sesión empecé a ver cambios y cuando lo graficamos fue más notorio aún, ahí me di más cuenta del cambio, hasta me sentí con más energía.

Ahora siento que me estoy aceptando, no me importa tanto lo que piense la gente de mi, ya no trato de controlar lo de ponerme roja si no que, que pase no más. No sobrepienso tanto las cosas, es lento pero estoy mejor, antes le daba muchas vuelta a las cosas, pensaba todo el día en lo mismo.

Y mi ansiedad disminuyó, mi estado de ánimo mejoró bastante, incluso me di cuenta que me costaba reírme, no mostraba esa parte, ahora no me importa y me río. Me contenía mucho y ahora estoy más libre. Varias compañeras se me acercan y me hablan, antes no me pasaba eso, se nota que estoy más receptiva y abierta.

Con mi familia estamos más cercanos porque ahora hablo de más cosas con ellos, con mi amiga de la universidad también, le conté lo de la ansiedad y me apoya y me dice: te ha hecho bien la terapia, se nota. Aprendí que tengo que decir algo mío para que los demás se abran conmigo y atreverme a hacer lo que quiero.

En la terapia grupal encontré mucha ayuda, ver la experiencia de otras personas, ver que tienen distintos grados de ansiedad o que distintas situaciones les costaban más que otras y ver que no soy la única, que hay más personas y que podía aprender de sus experiencias, todo esto me ayudó.

Si pudiera aconsejar a alguien con estas dificultades le diría que se puede lograr, que puede conseguir lo que quiere. Que no sea tan dura consigo misma. Le recomendaría que lo intente porque en verdad hay un cambio muy grande y eso que fueron como 3 meses. Con todo esto me surgió la idea de hacerme un tatuaje: Soy suficiente. I’m enough.

Estoy contenta de haber tomado el programa porque cambió mi vida al final, mi forma de pensar, de ver las cosas y para lograr otras cosas también, ya sea en la universidad, las relaciones con las personas, me siento más capaz para superar esos desafíos. Ya no me cuesta tanto hablar en frente de todos, ya sé que solo al principio tengo los nervios, pero que después se me pasa. Sé que ahora no me quedaría en blanco, porque tengo herramientas y he avanzado mucho.