Testimonios de Pacientes

Jenny
45 años

Tomé el programa porque me sentía muy mal conmigo misma, siempre me sentí un “bicho raro” cada vez que salía de mi casa, sentía que no encajaba con las personas, con el entorno,  siempre me decían que yo era sumisa, callada, siempre escuchando y sentía que mis aportes nunca fueron escuchados y no disfrutaba, era un estrés todo el proceso antes de llegar a un lugar porque me angustiaba estar con personas y cuando me iba sentía “por fin se acabó todo esto” y me quedaba un alivio gigante porque ya había pasado.

Cuando conocí a Paz sentí una luz de esperanza, me di cuenta que hay personas que pasan por lo mismo que yo y que la terapia ayuda a entender y aceptarse a uno mismo y confirmar que yo “no soy un error”, si no que faltaba comprensión, faltaba quererme y darme cuenta que lo que yo digo es importante y que sí hay personas que van a conectar conmigo…

Este año ha sido bonito por esa razón, porque me he dado cuenta de que sí hay personas que conectaron conmigo… Trabajé unos meses y me sentí segura y empoderada, después me inscribí para hacer un baile de fiestas patrias de los padres, lo hice, lo disfruté, me sentí confiada y me hice buenas amigas. Este año participé en muchas actividades y estuve mucho más relajada, ya no estaba con eso de que “todo se termine rápido para irme”.

Después de haber hecho la terapia siento que ya no tengo tanto miedo de hacer cosas, antes sólo iba a lugares conocidos y ahora estoy planificando vacaciones para ir al sur, voy a viajar, he pensado arrendar un auto, una cabañita, ir a lugares nuevos y todo este cambio me tiene contenta y motivada porque me he sentido más empoderada, especialmente después de mi separación porque mi ex marido tenía mucho poder sobre mí… antes me quedaba callada cuando él me hablaba, y ahora ya no, el hace lo que yo diga.

Por otra parte, he logrado conversar más con las personas, mi ansiedad bajó mucho porque me di cuenta que las personas que sufrimos ansiedad no somos mutantes, no somos mal mirados, podemos ser parte de la sociedad y entregar nuestro granito e incluso me siento bien por ser ansiosa, somos más especiales porque algunas cosas nos cuestan más pero logramos hacerlas y eso nos hace importantes, es más gratificante que para alguien que no sufre ansiedad.

Hoy en día me siento mucho más empoderada porque he cumplido mis planes y tengo otros más que estoy entusiasmada de cumplir. Me di cuenta que yo me maltrataba mucho, y mi hermana también me lo dijo.

Mi estado de ánimo está súper bien porque igual me han pasado hartas cosas y lo he superado bien, miro para atrás y me encuentro super resiliente porque soy capaz de seguir con mi vida, el hecho de buscar ayuda es un indicio de que igual me quiero. Estoy super contenta.

Si pudiera aconsejar a alguien con ansiedad social le diría que busque terapia, que ayuda mucho porque uno se agobia tanto con lo que siente, no ve salida ni soluciones, se cuestiona el por qué uno es así, yo antes quería hacer un hoyo y meterme adentro y que nadie me sacara de ahí.

Yo siempre he recomendado las terapias porque la psicóloga te da luces de cómo ayudarte y si no tienes esas herramientas será más difícil poder lograr estar mejor. La terapia grupal me gustó un montón, porque hay personas que están mejor o peor que tú y se pueden ir apoyando y eso ayuda mucho. Al principio te sientes en un túnel oscuro, sientes que no puedes salir de ahí y el terapeuta con una linterna te avisa por donde está la luz y uno es el que tiene que salir de ahí, pero con una guía.