Testimonios de Pacientes

Karol
27 años

Cuando pedí la hora estaba muy insegura en mi nuevo trabajo, trabajaba solo online, no tenía en quién apoyarme, sentía que tenía pocas herramientas y que no podría dar consejos a los demás si yo misma no me podía ayudar a mí.

Soy trabajadora social y tenía que hablar con gente que no conocía, me costaba mucho hablar por teléfono y no sabía si lo estaba haciendo bien.

Había estudiado tantos años y fue terrible darme cuenta de que tenía este problema de ansiedad social… era como que se me caían todos los sueños, me sentía un “bicho raro”. Me daba mucho miedo enfrentarme a la gente.

Entendí que esto le puede pasar a cualquiera. Saber que en el programa haríamos un trabajo planificado me dio confianza y era justo lo que yo necesitaba. Si iba donde otra terapeuta, iba a perder mucho tiempo y trabajo descubriendo qué me pasaba.

Tuve muchos logros: Ya no me enfoco en que me están mirando mal, o en que está mal lo que voy a decir. Ahora sé que puedo conversar delante de grupos, y dar mi opinión.

La ansiedad social ya no me molesta como antes. De repente me vienen pensamientos de que algo puede salir mal, pero siento que es mi desafío el poder vivir mas allá del miedo para conseguir lo que quiero, y eso me gusta.

Pude descubrir de dónde venían mis inseguridades, mi deseo de lograr la perfección y de tener el control de todo.

Ahora tengo la seguridad de mostrar quién soy, de cometer errores, de que no todo va a estar bien todo el tiempo, y sé que no a todos les voy a gustar.

Me permito sentir la ansiedad y cuando enfrento me siento feliz. Miro mis errores como algo bueno y no como fracasos totales.

Mis relaciones con otros cambiaron porque ahora doy mi opinión y ya no me siento invisible en mi trabajo, con mis amigos, con mi pareja, con mi familia: en todas partes me siento yo.

Yo aconsejo que alguien con ansiedad social consulte porque te dan herramientas y reflexiones, y se necesita el apoyo para ir superando algunas etapas.

Me gustó mucho el Programa Segura y Libre para ansiedad social porque estaba bien planificado y era preciso para ir avanzando. Me sentí bien las sesiones, me sentía en confianza para poder explayarme y me dejé fluir.