Testimonios de Pacientes

Pablo
33 años

Antes de la terapia no tenía claridad de qué me pasaba y no sabía qué hacer. En el trabajo sentía mucho estrés. Después de reuniones quedaba con mucho cansancio, me costaba descansar, dolor de piernas, dolor de estómago, bruxismo, tratando de buscar salida por el lado del deporte y trabajar menos, pero seguía con la misma ansiedad.

Me gustó ponerle nombre a la ansiedad, saber qué ocurría biológicamente, saber con qué estaba relacionada y encontrar estrategias para enfrentarla pero directamente, no evadirla como hacía antes con deportes.

Cambios en la terapia: tranquilidad por saber bien qué es lo que me pasa. Tener varias herramientas para enfrentar la ansiedad, y que me han dado resultado. Tengo que seguir trabajándolo para hacerme maestro pero al utilizarlas ya he sentido cambios y nunca más he tenido esos peaks de ansiedad.

En el trabajo he podido comunicarme más, no evito conversaciones y si viene algo malo ya no lo veo tan terrible, porque sé que se traduce en mayores oportunidades de aprendizaje.

He estado más contento y he tenido más espacios de disfrutar más, me dejo tiempo libre realmente libre. Salgo más con mi polola y con menos culpa.

He estado más satisfecho conmigo mismo, siento que tengo menos problemas.

Consejo a alguien con ansiedad: Que haga terapia porque hay opciones de poder manejar la ansiedad, disminuirla y hacerla más vivible, que no te genere tanto problemas en tu vida diaria. Incluso puede convertirse en algo más positivo. Eso sí, va a tener que ser valiente para enfrentarlo.

Las estrategias que te enseña Paz hacen mucho sentido, transmite confianza y tranquilidad, y eso permite que uno se abra y pueda cambiar.