Antes de consultar por mi ansiedad social había vivido situaciones de acoso laboral, y había querido defenderme, pero no pude. Mi papá vivió lo mismo y hace dos años está con depresión, y yo no quería terminar igual que él.
Cuando estaba con grupos grandes me sentía muy consciente de qué iba a decir, de ofender a alguien, de ponerme muy nerviosa para decir cosas, me sudaban las manos, me tiritaban, mi corazón se aceleraba, respiraba más corto y me sentía en peligro.
También me decidí a consultar cuando supe que esto que me pasaba tenía un nombre.
Yo antes pensaba que yo no tenía una buena forma de ser, como que soy rara. Y leí los otros testimonios y dije: “esto es lo que mismo que a mí me pasa… ya es hora de invertir en mí”.
Quise tomar esta terapia porque Paz lo ha vivido y ha pasado por esto, por eso es más cercana y sientes una compañía más real, no solo desde los libros. Esa sensación es buena porque no te sientes como bicho raro.
Me gustó dedicar tiempo para mí, poniéndome como prioridad. Hacer las tareas fue algo que disfruté mucho.
Me fue muy útil el poder conocer mi mente y separarme de lo que pienso, verlo más desde afuera. Antes yo era negativa en extremo, y ahora ese momento negativo dura menos, lo corto antes.
Yo había leído muchos posts pero esta vez me llegó de verdad, lo puse en práctica y me funciona.
De hecho fui a una junta con mis compañeros y sentí que fluía más, no era yo y mi mente pensando qué decir: esta vez estaba más tranquila, y lo pasé bien. Noté un gran cambio ahí.
En mi estado de ánimo igual estoy mejor, antes iba predispuesta a pasarlo mal, ahora trato de no pensar en eso antes de juntarme con personas. Ahora me conozco mejor y acepto mis distintos niveles de energía.
Mi ansiedad social también disminuyó porque ahora confío más en mí, antes era muy negativa, y otras personas me han dicho que ha sido bacán trabajar conmigo, que tengo una buena actitud, y ahora les creo.
Me ayudó mucho a exponerme de a poco, empecé a ir a todas las reuniones y me hice consciente de que es bueno exponerse. Me daban todas las sensaciones, pero después era súper gratificante.
También pude fluir, sentir la ansiedad, y saber que no era para morirse. Aprendí que yo puedo ser distinta a mi familia, que puedo expresarme y a la vez aceptarme como soy.
Consejo a alguien con ansiedad social: que siga haciendo las cosas, que no las evite. Hacerlo sola es muy difícil, mejor hazlo con ayuda. Yo trataba de hacerlo sola de hace rato pero sentía que no iba a poder y no me sentía feliz, y ahora estoy en ese camino de aceptarme como soy y ser más feliz.
Aconsejaría tomar la terapia porque es mucho mejor estar acompañada y como es algo constante, hace que uno esté todo el rato trabajando en uno.
Recomendaría a Paz porque ella comprende lo que uno ha pasado y es súper transparente, me gustó su humor y cercanía, pude decir todo lo que pensaba y fue súper grato.