El maestro vietnamita Thich Nhat Hanh es uno de los principales impulsores del budismo zen en Occidente. Propuesto para el Premio Nobel de la Paz, es uno de los líderes espirituales más importantes de nuestro tiempo.
En sus obras nos presenta el arte del MINDFULNESS, una práctica milenaria en el budismo zen de la que ya hemos hablado en otros artículos, que nos invita a estar despiertos y plenamente atentos en cada momento –al lavar los platos, al hablar por teléfono o al pelar una naranja-.
La meditación mindfulness es una herramienta preciosa, pues nos ofrece la oportunidad de conocernos con más profundidad.
A continuación te presento cuatro sencillos ejercicios para vivir siendo conscientes, que Thich Nhat Hanh propone en su obra El milagro de mindfulness, del año 2015.
Estos ejercicios son muy sencillos de realizar: solo requieren que te acuerdes de hacerlos, y te tomarán menos de lo que te demoras en prepararte y tomarte tu café de la mañana.
Verás cómo el sonreír ligeramente puede mejorar el tono de hasta el día más gris.
1) Al despertar por la mañana, esboza una ligera sonrisa: Cuelga del techo, o en la pared, una rama o cualquier otra señal, que incluso puede ser la palabra “sonríe”, para que la veas en cuanto abras los ojos.
Esta señal te servirá de recordatorio. Utiliza esos segundos que pasas en la cama antes de levantarte para ser consciente de tu respiración. Inhala y exhala tres veces con suavidad mientras mantienes una ligera sonrisa. Sigue tu respiración.
2) Sonríe ligeramente en los momentos libres: Estés donde estés, tanto si estás sentado como de pie, sonríe ligeramente. Contempla a un niño, una hoja, un cuadro en la pared, cualquier cosa que sea tranquila y sonríe. Inspira y espira con suavidad tres veces. Mantén una ligera sonrisa y considera el objeto de tu atención como tu verdadera naturaleza.
3) Sonríe ligeramente mientras escuchas música: Escucha una pieza musical durante dos o tres minutos. Fíjate en las palabras, la música, el ritmo y los sentimientos que transmite. Sonríe mientras observas cómo inspiras y espiras.
4) Sonríe ligeramente cuando estés irritado: Cuando adviertas que estás irritado, sonríe un poco enseguida. Inspira y espira en silencio, sonriendo ligeramente, durante tres respiraciones.